el discurso del ignorante por convicción, arropado de la conveniente vista "hacia el otro lado", es uno de los peores padecimientos de la inteligencia. herida profunda en la dignidad humana.si dios existiese haría que callaran los lambones, ofrecería descanso eterno a los chupamedias por intolerables. es justo y necesario tras la constante negativa del sujeto a reconocer su inmoralidad.
reconociendo la "incertidumbre" de la solución divina, considero perfectamente viable y humanamente honesto, la supresión de tan insufribles sonidos, por cualquier medio necesario y disponible en tiempo y espacio.
compañeros, declaro mi apoyo incondicional a toda medida tendiente a solucionar tal condición.

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